social

Familia y roles de género en el Perú

3/8/2023

Aún persisten las brechas de género que afectan principalmente a las mujeres, pues si bien hay una tendencia más igualitaria en cuanto al desempeño público de la mujer, aún se le asigna el rol de cuidadoras y responsables del espacio doméstico. ¿Cuál es la percepción de las y los peruanos sobre los roles de género y la división sexual del trabajo? ¿Cuál es la distribución de tareas en los hogares peruanos? ¿Cómo gestionan el uso del tiempo? 

Los resultados del estudio “Familia y Roles de Género” realizada por Pulso PUCP responden a estas interrogantes. La encuesta fue aplicada a una muestra nacional urbano rural de 1200 personas mediante a finales del año pasado, mediante entrevistas telefónicas. A continuación, presentamos un avance de los resultados obtenidos.

Actitudes sobre los roles de género

En el estudio realizado se incluyó un módulo de preguntas acerca de las actitudes de las personas encuestadas frente a la diferenciación tradicional de roles de género en el ámbito doméstico. El objetivo de estas preguntas fue observar los estereotipos y prejuicios frente a los roles de género y dar cuenta de los cambios respecto a los resultados obtenidos hace 10 años. Se pudo apreciar que el 76% del total general de las personas encuestadas están muy de acuerdo o de acuerdo con la frase “Una madre que trabaja puede tener con sus hijos una relación tan cálida y estable como una madre que no trabaja”. Esto revela una mirada menos tradicional y binaria del rol femenino en el hogar que hace 10 años. Sin embargo, 25.1% de las personas encuestadas está muy de acuerdo o de acuerdo con la frase “El deber de un hombre es ganar dinero; el deber de una mujer es cuidar de su casa y su familia”, lo cual deja en evidencia que persiste un porcentaje considerable de personas que aún tienen una concepción binaria y tradicional de los roles de género.

En cuanto a los roles fuera del hogar, se preguntó a las personas encuestadas a quién consideraban más apropiado(a)s para desempeñar cargos como ministro o ministra de estado, rector o rectora de una universidad y alto ejecutivo o ejecutiva de una gran empresa.

Según los resultados obtenidos, en el caso de los tres cargos, la gran mayoría de encuestados señaló que tanto hombres como mujeres son igualmente apropiados para estos: 79.9% en el caso de ministro/a de Estado, 80.6% en el caso de rector/a de una universidad y 81.7%en el caso del cargo de alto ejecutivo. Se observa, además, que respecto a los cargos de ministro/a y de rector/a hay una ligera tendencia a considerar a las mujeres mucho más o algo más apropiadas para desempeñarlos. Así, para el cargo de ministra, hay un 13.8% que considera a las mujeres “más” o “mucho más” apropiadas, en comparación con el 5.9% que considera “más” o “mucho más” apropiados a los hombres; y, para el cargo rector/a, el 12.3% considera a las mujeres “más” o “mucho más” apropiadas, frente al 6.6% que considera a los hombres “más” o “mucho más” apropiados.

Uso del tiempo y distribución de tareas

Para analizar los roles de género en el ámbito familiar se preguntó a las personas encuestadas que convivían con una pareja o cónyuge al momento de aplicar la encuesta sobre el desempeño de actividades domésticas cotidianas, como lavar, limpiar, hacer compras y pequeñas reparaciones, así como también actividades de cuidado de miembros del hogar enfermos.

El 64.3% de las mujeres encuestadas que convivían con una pareja al momento de la encuesta señalaron que “siempre” o “habitualmente” se encargan de lavar la ropa. Sin embargo, 60.4% de los hombres encuestados que convivían con una pareja reportaron que lo hacían “más o menos por igual” ellos mismos y su pareja/cónyuge. Esta diferencia deja entrever una percepción diferente y contrapuesta sobre el desempeño de las tareas domésticas, lo cual aparece acentuado en el último estudio: en 2012, el 25.8% de los hombres señaló que lo hacían “más o menos” por igual versus 14.2% de las encuestadas mujeres; en 2022, son 60.4% de los hombres quienes señalan que estas actividades son realizadas “más o menos por igual” en contraste con 30.6% las encuestadas mujeres que respondieron de esa manera.

En el caso de las pequeñas reparaciones en el hogar, el 69.6% de hombres encuestados señalaron que hacen esas tareas siempre o habitualmente ellos mismos, lo cual se corresponde con el 48.6% de mujeres encuestadas que señalan que son sus parejas quienes se dedican a ello. En esa actividad se pone de manifiesto la asociación del género no solo a la inversión de mayor cantidad de tiempo en tareas del hogar, sino también en la diferenciación del tipo de actividades que se asignan a hombres y mujeres al interior del hogar. 

Con relación al cuidado de los miembros de familia enfermos, el 47.9% de mujeres reportó que “siempre o habitualmente” ellas son las encargadas de esas tareas. Sin embargo, solo 18.3% de los hombres encuestados señaló que estas tareas eran realizadas “siempre o habitualmente” por sus parejas. Es posible que este resultado se deba a una diferente concepción y/o percepción del “cuidado”, hay que recordar que la encuesta registra las percepciones subjetivas de las personas encuestadas y no los datos objetivos de la realidad. Así, en contraposición a la percepción de las mujeres encuestadas, el 66.8% de los encuestados hombres señaló que estas tareas son realizadas “más o menos por igual” tanto su pareja como ellos, a diferencia de las encuestadas mujeres, entre las que esta percepción es compartida por el 43.7%.

Respecto a hacerse cargo de las compras en el hogar, el 38.9% de mujeres señala que “siempre o habitualmente” son ellas las encargadas, mientras que el 69.4% de hombres señalan hacerlo “más o menos por igual” o “ambos a la vez”. En este caso es más evidente, el aumento en la percepción de la participación de los cónyuges “por igual” en la realización de estas tareas por parte de las mujeres encuestadas: mientras que en el estudio de 2012, 25.6% de las mujeres encuestadas señaló que eran realizadas “por igual o ambos a la vez”, en el estudio reciente, 52.5% señaló que “hacer las compras” era una tarea realizada “por igual o ambos a la vez”.

Otro dato relevante, sobre las actividades dentro del hogar, es que el 52.4% de mujeres reportan ser las encargadas de realizar “siempre o habitualmente” la limpieza, mientras que el 71.1% de encuestados hombres reportan hacerlo “ambos por igual”. Nuevamente, se aprecia una percepción diferenciada entre hombres y mujeres respecto a su participación en el desempeño de las tareas de hogar, que se ha acentuado en el último estudio realizado.

También se solicitó a las personas encuestadas una autoevaluación de su participación en las tareas domésticas en el hogar, el 77.6% de mujeres señaló que hacen “mucho” o “algo más” de lo que les corresponde. Esta percepción entre las mujeres se ha incrementado considerablemente si comparamos con los resultados de 2012.

Conflicto familia trabajo

El estudio realizado incluye un bloque de preguntas que explora las fricciones entre las responsabilidades del hogar y del trabajo y que se manifiestan en cansancio excesivo, dificultades de concentración, entre otros. Este bloque de preguntas fue aplicado a las personas encuestadas que trabajaban y convivían con una pareja en su hogar.

Una de las preguntas planteadas fue con qué frecuencia llegaban al trabajo “demasiado cansado/a por haber tenido que hacer las tareas de casa”. Mientras que el 18% de los hombres encuestados señaló que han llegado cansados al trabajo varias veces al mes o con una frecuencia mayor, en el caso de las mujeres esta situación es señalada por el 37.6%, algo más del doble que en el caso de los hombres encuestados. En ambos casos, se verifica también que estas situaciones se han hecho más frecuentes, si comparamos con los resultados previos: en 2012, el 35.5% de las encuestadas señaló que, en los tres últimos meses, “nunca llegó al trabajo demasiado cansada/o por haber tenido que hacer las tareas de la casa”, a comparación del estudio de 2022, en el que solo 21.8% de las mujeres señaló que “nunca” le sucedió llegar al trabajo demasiado cansada/o por haber tenido que hacer las tareas de la casa. Hay que agregar que esta situación afecta más a las mujeres que a los hombres, así, el 41.5% de hombres encuestados señala que “nunca” han llegado cansados al trabajo.

Finalmente, se les consultó a las personas encuestadas sobre las dificultades para concentrarse en el trabajo. Respecto a esta situación, la mayoría de las respuestas se concentran en las alternativas “una o dos veces” o “nunca”. Entre los hombres encuestados, el 48.7% señaló nunca tener dificultades para concentrarse. Mientras que, entre las mujeres, el 32.3% señaló que nunca tuvo esas dificultades, pero 18.9% las tuvo “varias veces a la semana”, 12.7% “varias veces al mes” y 36.1% “una o dos vece” en los últimos tres meses.

Si bien podemos ver que en cuestión de percepciones y opiniones hay una tendencia más igualitaria para las mujeres, como considerarlas más aptas para desempeñar puestos de poder o considerar que pueden trabajar y ser cuidadoras al mismo tiempo, los resultados acerca de los roles y la distribución de tareas en el hogar revelan que siguen afrontando una sobrecarga en las tareas domésticas y de cuidado que generan mayor fricción y conflicto familia trabajo, así como mayor riesgo de estrés y de afectación del desempeño laboral, situación que se ha incrementado en 2022 si comparamos con resultados de 2012. 

Para concluir, mientras que en el discurso se puede apreciar más equidad y apertura a la participación de las mujeres en el mundo laboral y la esfera pública, en la práctica siguen existiendo brechas de género en el ámbito doméstico. La encuesta deja entrever que existen cambios en las percepciones de los hombres respecto a su propio desempeño del hogar y el de su cónyuge/pareja. En cierta forma, estas se contraponen a la percepción de las mujeres encuestadas y podrían traducirse en falta de reconocimiento e invisibilización de la sobrecarga de la mujer en tareas del hogar. Si bien no es posible asegurar cuál ha sido el impacto de la pandemia y el trabajo remoto en estos cambios, estos resultados dejan algunos indicios y pistas que retomar en próximos estudios.

Referencias: 

International Social Survey Programme. Family and Changing Gender Roles modules. https://www.gesis.org/en/issp/modules/issp-modules-by-topic/family-and-changing-gender-roles

Instituto de Opinión Pública, 2019, "Estudio Familia y Roles de Género – Diciembre 2012", https://hdl.handle.net/20.500.12534/HDLN1U, Pontificia Universidad Católica del Perú , V1, UNF:6:vQvNT9s65QryFqmhJD4a2Q== [fileUNF]

Pontificia Universidad Católica del Perú. Instituto de Opinión Pública (2014). Familia, roles de género y violencia de género url: http://repositorio.pucp.edu.pe/index/handle/123456789/36496

Sobre el autor

Pulso PUCP

El Instituto de Analítica Social e Inteligencia Estratégica Pulso PUCP (anteriormente Instituto de Opinión Pública) se creó a finales de 2005 con la finalidad de generar conocimientos que permitan comprender mejor los fenómenos de opinión pública en las sociedades contemporáneas, buscando contribuir al debate público y democrático acerca de los temas que interesan y preocupan a la ciudadanía.